Uno tiene que saber cuando parar, cuando decir "no" y cuando decirle a otra persona que pare. Hay que ser educado y tener paciencia, pero si ésta llega a su límite, entonces para. Di a los demás que paren. No seas un juguete, no tengas miedo "a quedar mal." Como decimos en algunas zonas de Andalucía, "que no te de fatiga."
Cuando haya cosas que no te gusten, simplemente actúa. Cuando pasen unos años lo agradecerás; todo lo que hagas ahora, no hagas, o dejes de hacer, es experiencia. Son cosas que tienes que ir viviendo para crecer como persona, y forma parte de este crecimiento el saber decir que no, el saber pararte y parar a los demás.
Así que hazte un favor y quiérete y respétate a ti mismo: que no se aprovechen de ti. Levántate y di que no; actúa.
1 comentario:
Es una pena que yo tardé muchos años en saber decir no y lo que es más importante no sentirme mal por decirlo. Ahora soy liiiibreeee como ese pájaro y digo no no noooooooooo a los cuatro vientos :)
Publicar un comentario