20 de diciembre de 2011

Palabras.

Hoy hace demasiado frío... y yo siento aún más. No es sólo que tenga la nariz congelada, que no me sienta los dedos de los pies, o que no note ni las teclas que estoy pulsando... Es algo más. Siento como si estuviera vacía, como si al mirar para ver quién hay a mi alrededor, me encontrara sola. La sensación de pesadez en el estómago es demasiado fuerte, casi quiero vomitar. Los ojos me escuecen por el frío... y por las lágrimas que pelean por salir. El barro me va tragando poco a poco, y ni siquiera tengo ganas de salir. Hoy, no. Porque intento comprender a los por qués de mi entorno, a las preguntas que me hablan por las esquinas, a las respuestas que gritan en silencio... Pero ese silencio es demasiado sordo y no logro escucharlas por mucho que chillen.
Hay colores que por más que miro no entiendo; sonidos que por más que intento no veo; cosas que por mucho que quiera, se me escapan, sin tener patas.
Y me siento impotente y frustrada, porque quisiera mirarlo todo y ser capaz de tocar el alba con la punta de una nariz que no esté congelada... pero hoy, justo hoy, por más que lo intento no entiendo ni a las palabras.

12 de diciembre de 2011

Otoño.

Un día de lluvia te preguntas mientras caminas qué ha sido de todo lo que conocías. Miras a tu alrededor y nada parece ser lo mismo: la calle está más estrecha, pero sólo es por los coches que la llenan; más triste, pero sólo es por las hojas de otoño pegadas en la acera por culpa del agua. Y lo sabes pero, aún así, no puedes quitarte de la cabeza que es distinta a cada paso que das. No puedes dejar de pensar en que incluso ha cambiado el modo en que concibes la realidad. Te sientes otra completamente nueva... y extraña a la vez.
 Entonces comprendes que pese a que pensabas que conocías tu propia vida en cada uno de sus matices, ésta cambia como si fuera esa calle por la que caminas. Un día hay más coches en ella y otro día apenas hay: porque aunque hay algunos que siempre vuelven y se quedan aparcados ahí dejando esa imborrable marca de aceite, otros se marchan dejando apenas la huella de los neumáticos al hacer stop en el semáforo, o ni eso.
Y también entiendes que aunque haya veces en que el peso de las hojas te agobie...  no siempre es otoño.

11 de diciembre de 2011

Puente.

Debido al puente, no he podido actualizar porque en mi casa no tengo internet u.u. Mañana pondré una entrada de las mías jaja pero esta noche os voy a dejar simplemente varias canciones que me gustan, y que hoy he escuchado como treinta veces sólo por el placer de elevarme entre las notas de cada una.






Y la última y que más me gusta por todos los sentimientos y sensaciones que describe...

5 de diciembre de 2011

Bailar.

Hoy sólo tengo ganas de cantar hasta quedarme afónica y bailar.

4 de diciembre de 2011

Sol.

Buscarte dentro de bares, en mi cabeza, en tu cintura, en el cielo, en los ojos de un gato, en la curva más baja de tu espalda. Y encontrarte sentado en un cajón; sin ver, sin sentir, sin pisar las nubes que te rodean. Sin querer salir, siempre en el mismo agujero. Preguntarte que por qué sin obtener respuesta y, entonces, pedirte que te pierdas en mi sonrisa otra vez, que bailes y grites, que vuelvas a volar, que seas el mismo, que te rías de cosas que no tienen chiste, que digas tonterías como siempre sólo para ver cómo los demás disfrutan, que camines de mi mano. Y, sobre todo, pedirte que me dejes mirarte, que te inunde con mis ojos, que disfrute del brillo de tus dientes en una noche violeta de agosto. Que me dejes que vuelva a enseñarte cómo es el sol.

2 de diciembre de 2011

Piénsalo.

Hoy tienes el mundo; mañana estás sola. Buscas unos ojos a los que poder mirar con claridad, una sonrisa que encaje con la tuya, una persona que sea como tú... pero no la encuentras. Porque esas cosas llegan solas.
Hoy te has caído; mañana te levantas. Si te ves sola, simplemente, recuérdame. La vida está llena de caminos dificiles, de precipicios, de miedo... pero también de decisión, de atrevimiento, de valentía. De manos como la mía que siempre estarán; por si te resbalas, por si te caes, por si te hundes. Por si quieres caminar, simplemente caminar dando un paseo. 
Hoy estás perdida, mañana yo te encuentro. Y te abrazo, te acuno, te hablo, te susurro, te canto, te duermo y te vuelvo a susurrar palabras bonitas. Palabras para consolarte, animarte, elevarte como nunca y, sobre todo, para que sonrías.
Porque la vida está hecha para vivirla... no para comprenderla. Y aunque hoy no lo sabes... mañana, piénsalo.






P.D. Para ti, pequeña.

1 de diciembre de 2011

Ideas.

Hoy me he levantado y hacía frío. Demasiado. Tenía los dedos de los pies congelados y ni siquiera los calcetines han servido. Después, caminando, el aire helado ha hecho que hirviesen las ideas en mi cerebro, a la par que también se congelaba mi nariz. Y las ideas han surgido, han flotado delante de mis ojos y las he tocado. Las he besado y elevado al cielo para luego bajarlas y escribirlas, sólo por ese pequeño gusto de pensar que si las escribo, se harán realidad. Ideas de humo, de hielo, de papel, de fuego, de corazón, de tinta, de sangre, de odio, de amor. 
Ideas llenas de sueños dibujados por una chica ilusa que, una vez, pensó que así podrían hacerse de verdad.