10 de junio de 2013

Colegas.

A lo largo de la vida, unas amistades van y otras vienen. Hay personas que llevan desde pequeñas a tu lado, y otras que ni siquiera sabes qué aspecto tienen. Siempre se ha dicho que quien no se queda en tu camino, por algo es. También, desde siempre, yo tenía el complejo de querer que todo el mundo permaneciera a mi lado. No entendía por qué tenían que irse algunas personas y no quedarse, aunque fuese de otra forma. Con cada fallo de mi personalidad, como el ser despistada, me daba un golpe a mí misma y me decía que no servía para mantener una amistad. Ahora, sin embargo, con el paso del tiempo y sobre todo este último año, he comprendido que el problema, no soy yo.
La amistad es entre DOS personas. Por el hecho de estar sin hablar un mes, no significa que yo me haya ido... pero parece que eso a muchas personas les da igual, porque ellas sí se marchan, y cuando preguntas cómo están (porque ellas ni siquiera se acuerdan), la cosa ya es muy diferente. La amistad hay que cuidarla y mantenerla, pero las dos partes, no sólo una.
Desde siempre he tenido la inseguridad de ser mala amiga sobre todo por no estar todo el día encima, pero ya no. Porque si han tenido problemas, he estado ahí para hablarlos... pero una amistad no es sólo estar en lo malo. Es estar de todas las formas posibles, y eso es lo que no han hecho las personas que ya se han ido. Yo no voy a estar siempre detrás buscando ese contacto, porque también es cosa de los demás. 
Pero, como venía diciendo, con cada paso se crece, con cada día que pasa se madura y se aprenden cosas nuevas. Cosas como que "los amigos se cuentan con los dedos de una mano, y te sobran", es verdad. Antes me sentía fatal por ver que ni siquiera se me echaba de menos, de ver que perdía amistades por el simple hecho de hacer mi vida normal, de entrar y salir cuando me apeteciera sin dar explicaciones, y demás. Ahora comprendo que estoy mejor sin esa gente. Aunque a veces eche de menos estar con personas que creí mis amigos, ahora sé que son sólo simples colegas.

6 de febrero de 2013

Insoportable.

Es la historia de mi vida. Quien se acerca a mi, rara vez se queda. Termino echando a todo el mundo en cuanto se dan cuenta de como soy: caprichosa, estresante y sobre todo, habladora y chillona. Además soy pesimista y muy exigente a menudo. Me enfado a veces con nada y cuando realmente tengo motivos me los callo y al final exploto y termino llorando. Soy frustrante e imposible... Y aunque quiero a la gente que me rodea, muy pocas veces lo demuestro. Soy demasiado natural, y acabo espantando a los demás...
Y todavía hoy me pregunto que qué es lo que hago para acabar casi siempre sola... Ser insoportable, básicamente.

3 de febrero de 2013

Revolución.

No soportamos ver la realidad muchísimas veces. Nos escondemos y decimos ser felices; preferimos darnos una ducha fría antes que derrumbarnos delante de alguien o de mostrar nuestro verdadero yo. Jugamos a decir mentiras sobre cómo nos sentimos... y todo para no hacer daño o no enseñar lo débiles que somos de verdad.
¿Por qué? ¿Por que van a juzgarnos? Tenemos mucho que crecer y mucho que aprender todavía. Tenemos que aprender sobre todo a ignorar lo que piensen o puedan decir... y sobre todo, querernos a nosotros mismos. Por ahí empieza el verdadero cambio: mirándonos al espejo y repetirnos lo mucho que nos queremos es lo principal. Y si hay algo que no nos guste, hay que intentar modificarlo poco a poco, pero no porque a los demás no les guste, sino porque no nos guste a nosotros.
Para crecer, hay que empezar a obviar lo que la gente piensa. Para crecer, hay que quererse y sobre todo, ser feliz. Si nosotros mismos no construimos paso a paso nuestro propio camino, al final terminaremos siendo como   siempre habíamos odiado... terminaremos siendo lo que los demás quieren que seamos.

22 de noviembre de 2012

Nada.

Me voy a donde el viento no me empuje demasiado, a donde tu ego no sea tan grande que pueda conmigo y con esto. Me voy a mi cabeza, a pensar en nada y a callar las voces del silencio. Me voy a donde realmente no moleste, porque aquí hay mucho ruido ya y demasiados cuadros que pintan paisajes en los que yo ya no hago nada.

20 de noviembre de 2012

¡Nuevo blog!

Bueno chic@s, como buena lectora que soy me apetecía muchísimo hacer un blog sobre libros, en el que poner sus fichas, recomendarlos, poner frases... Y lo he hecho. Ahora mismo es sólo un pequeño proyecto ya que le queda mucho para tener una "biblioteca" completa, pero por algo había que empezar.
¡Espero que os guste!
La biblioteca de Lily

2 de noviembre de 2012

Personas.

¿Os habéis preguntado alguna vez por qué somos tan crueles? Sí, lo que leéis. No entiendo por qué tenemos que ir juzgando a todo el mundo por la calle. ¿Os habéis parado a miraros? Todos tenemos algún desperfecto, y tampoco es cuestión de ir con la excusa 'soy humano' y 'todos criticamos' para así poder hacer lo que nos de la gana. Si en lugar de hablar mal nos parásemos a vivir nuestra propia vida, veríamos que quizá no somos tan perfectos como creemos y que hay más problemas de los que pensamos. Yo soy la primera que va por la calle y siempre tiene algún comentario para una u otro, no importa quién sea. Hasta que descubres que de ti pueden pensar lo mismo o incluso cosas peores. Y es entonces, cuando te das cuenta de que también eres vulnerable, cuando comprendes que ellos también se ríen de ti, se burlan, te critican, hablan, hablan y hablan. Es entonces cuando te sientas en tu habitación -o en medio de un parque, no importa- y piensas en el daño que te hace saber lo mal que puedes llegar a caer o lo que puede pensar otra gente de ti con tan sólo una mirada. Cuando sientes ese dolor, esa impotencia... entonces comprendes que por muy 'humano' que seas y por mucho que creas que puedes equivocarte, todo tiene un límite. Y si esa persona a la que miras mal o de la que, interior o exteriormente, comentas algo tiene defectos, tú también los tienes. Porque todos somos personas.

29 de octubre de 2012

Ni el tiempo...

Nos empeñamos en tener el control de las cosas, de las situaciones, de todo en general, cuando es algo imposible. Nunca podremos tenerlo todo bien ni, por desgracia, nos irá todo genial siempre. Tardamos años en cambiar cosas que no nos gustan y a veces no lo conseguimos del todo. También, en menor o mayor grado, se nos mete en la cabeza que la gente a la que conoces tiene que quererte o echarte de menos porque sí. Creemos que los tenemos ahí sólo por el hecho de que quizá nosotros sí estamos dispuestos a estar... pero a la hora de la verdad, ni siquiera un árbol perenne mantiene la totalidad de sus hojas. A la hora de la verdad, dos más dos no son siempre cuatro, las cosas que creías bien, no lo están siempre y a veces, ni siquiera el tiempo puede cambiarlas.