Quizá todo esté escrito, o no. Creo que somos una mezcla de destino, suerte y elecciones que hacemos a lo largo de nuestro camino. Y sé que he elegido mal muchas veces, y ahora me siento aquí a escribir que lo siento, porque cuando miro y veo lo que he conseguido con ellas, no me siento feliz del todo.
Y quizá ese sea el castigo por querer permanecer en sitios donde no encajo... Quizá ese sea el castigo por intentar agradar cuando se que no agrado, pero en lugar de irme, me quedo como una buena masoquista.
Pero la única forma de ser feliz es encontrarse a uno mismo, alejarse cuanto haga falta de todo y mirarnos, reflexionar y encerrarnos en nuestra propia mente para saber quiénes somos. Pero, sobre todo... hay que valorarse y quererse. Por encima de todo.
16 de diciembre de 2014
Escribir.
Es bueno desahogarse siempre... y qué mejor manera de hacerlo que escribiendo. Dejándome la piel en cada huella que suelto sobre el papel, sin importar el tiempo que pase, siempre quitándome el caparazón para dejar lo mejor y lo peor de mi. Me encanta levantarme y pensar en lo que todavía me queda por escribir, por hablar, por reír o llorar. Dejarlo todo plasmado en el oyente que jamás juzga, mi querido papel. Porque no importa si es bueno o malo, me puedo deshacer en miles de volutas de polvo de grafito y quedarme quieta, sintiendo cómo todo lo malo se va, y explota.
Es una sensación que jamás podré expresar con palabras, y mira que de eso se trata... Escribir aquí o en una servilleta si hace falta, pero hacerlo cuando la necesidad es alta y la inspiración te toca en la frente... Hacerlo simplemente cuando quiero estar en paz conmigo misma y llenarme de tranquilidad. Algunos leen, otros escuchan música, otros salen a correr y yo... escribo. Siempre escribo.
Vanos...
Desde mayo hasta aquí... he tenido muuucho tiempo para pensar y mucho tiempo para que me abandonen y hasta yo misma me olvide de mí. ¿No os pasa que a veces tenéis la enorme sensación de que hacéis el mayor esfuerzo que podéis por agradar a alguien que de verdad os importa, pero este alguien pasa y os lo jode todo? Todas las ilusiones que pones y todos los esfuerzos que haces se esfuman. Se van a la mierda, hablando mal y pronto. ¿Y por qué seguimos como idiotas intentando agradar? Pues eso mismo llevo yo preguntándome toda mi vida... Y no me entra en la cabeza que la amistad es de dos... y que si uno pasa, entonces el otro poco puede hacer.
Es cierto que todos tenemos días malos, ¿pero en serio tenemos que pagarlo con las personas que están a nuestro alrededor y que simplemente están ahí porque nos quieren? Yo también lo he hecho. He tenido días malos, feos, grises o negros, como queráis llamarlos con las miles de metáforas que hoy en día existen para llamar a los días de mierda... Los he tenido a millones, y he pagado mi mal humor y mi estrés con los que estaban a mi alrededor... y me arrepiento. Me arrepiento muchísimo porque cuando alguien me lo hace, me escuece. Me duele muchísimo y no logro entender por qué esa persona está siendo así... pero luego me siento y lo entiendo.
Aún así, me desvío, como siempre... porque hablo mucho, ¿verdad? Que esa es otra. La gente diciendo los defectos de los demás como si fueran una broma y a nosotros nos hicieran gracia... Pues no, ¿vale? JODE MUCHO. Yo no voy por ahí diciendo los defectos de los demás, y de verdad que mucha gente debería meterse la lengua en el culo porque duele cuando a uno le dicen los defectos.
Pero en definitiva... tengo la mente ahora mismo colapsada con miles de ideas... Miles de tristezas que no me dejan dormir bien ni estar tranquila, porque muchas entradas en este blog son como mi corazón abierto, y en muchas lo he dicho... No entiendo por qué la gente se distancia. Entiendo que hay muchos tipos de amistad, entiendo que la gente crece... pero no entiendo que uno se esfuerce y aún así, de un día para otro la gente ya ha cambiado. Sin explicación, sin libro de instrucciones para entenderlo... Tal cual. Y ahí te quedas tú, con tu cara de panoli después de haber dado el 100% de ti y más, y de haber obtenido un triste 10 de todo lo que diste... Después de tantísimos esfuerzos vanos.
20 de mayo de 2014
Que me den.
Sé que siempre animo a mirarnos a nosotros mismos y a querernos un poquito más. A juzgarnos menos y a dejarnos llevar. Vivimos estancados en el qué dirán o qué pensarán... y bueno, no, me corrijo. NO vivimos, directamente. Y hoy yo, por primera vez en bastante tiempo desde que me he dedicado a practicar más la teoría que aquí publico, me siento cansada. Agotada. Hoy no es un día bueno; hoy la lluvia está aquí y hay truenos y relámpagos y sinceramente, me da igual. Hoy no tengo ganas de levantarme y echarlos y de decirle al sol que venga, que aquí estoy con una sonrisa esperándolo. Hoy me da igual sentirme mojada por esa lluvia. Hoy me da igual estar aquí sentada sin hacer nada, dándome autocompasión (aunque sea malo). Hoy, de hecho, es así como quiero estar. Me gustaría sentarme y desatar la mala hostia que hoy me sube por la espalda. Me encantaría gritar cuatro cosas bien dichas y quedarme tan agusto. Me encantaría ponerme a llorar y abrazarme a mí misma diciendo que soy penosa. Sí, hoy me odio. Hoy odio todo lo que me rodea, nada me gusta y con nada estoy contenta. Hoy quiero ser la chica típica de las pelis americanas y tumbarme en mi cama a ver cosas ñoñas mientras me como una tarrina de helado de chocolate con Nutella por encima.
Sí, vale, puede que esté siendo melodrámatica, pero es que hoy me da igual. Hoy quiero ser patética y escribir aquí esta mierda porque sí. Hoy quiero que si alguien me lee piense que soy gilipollas, a ver si las ondas de pensamientos me llegan y me dejan tan grogui que no despierte hasta dentro de unos días. Está bien quererse a uno mismo y poner sonrisas y ser amables siempre que podamos. Está bien no fijarse tanto en la vida de otros y concentrarnos en la nuestra y pasar y no juzgarnos ni mirarnos mal... pero hoy, simplemente,no puedo. Que os den. Que os den y que me den.
30 de marzo de 2014
Tú.
Dicen que a veces el tiempo es humo, y se va sin más. Dicen que a veces la vida escapa como las gotas de lluvia por una alcantarilla. Los ríos nos inundan, los relojes nos pisan los pies y nos meten prisa. Dicen que no nos sentimos a salvo si no es en casa, pero yo no me siento segura si no es ahogándome en tus ojos.
Dicen que cada día que pasa, el sol ilumina más alto, y las nubes abruman menos. Dicen que cuantos más pasos demos, más pequeños son los obstáculos que encuentras. Dicen que si tienes miedo y te ofrecen una sonrisa verdadera, ya nada importa, y tienen razón: tu sonrisa es mi chaleco salvavidas. Sonríeme hasta helarme los huesos y chamuscarme el corazón, porque sólo tú puedes hacerlo.
Dicen que si "la vida te da limones, hagas limonada", pero a veces es difícil. Dicen que si llueve demasiado fuerte y los colores del alma se empiezan a borrar, bailemos y desafiemos a la tormenta. Dicen que cuando nos perdemos, no hay nada mejor que una mano amiga, y a mi me encanta perderme porque sé que cuando quiera encontrarme, ahí estará tu mano.
Dicen que la vida es bella... y la mía brilla por tu presencia.
11 de febrero de 2014
Cicatrices.
Lo que no sé es por qué me dan estos nervios y esta angustia cada vez que veo que alguien se aleja. Vale, sí, reconozco que siempre he vivido con el miedo del qué dirán y de si será mía la culpa. Pero es que esto no es forma de vivir... Me levanto cada día y le doy mil vueltas a lo mismo: miro Facebook, Twitter y vuelvo a Facebook sólo para ver si han puesto algo y si lo ponen, da igual que no sea por mi, me doy por aludida. Y todo es por ese estúpido miedo que le tengo al fracaso, a quedarme sola y sin nada. No me valoro, no tengo autoestima, y me pisoteo a mi misma una y mil veces. Pero qué más da, ¿eh? Vosotros vivís bien en vuestro círculo y con vuestro orgullo... No os vayáis a preguntar nunca si alguien que supuestamente es vuestro amigo está mal o no... Bueno, y ni mucho menos os vayáis a rayar pensando que el motivo de que alguien esté realmente en la mierda y pasándolo mal, sea el hecho de que vosotros inexplicablemente habéis dejado de hablarle o le habéis dejado de lado.
¿De qué me sirve a mi hablar las cosas si sigue todo prácticamente igual? Yo he ido, pero es que ya me cansa estar rodeada de gente que parece que de buenas a primeras, si no es todo como ellos quieren, cambian... Me he mirado mil veces a mi misma y he pensado en ello muchísimas veces más... pero es que no sé qué pasa, por más vueltas que le de. Y solo consigo hacerme daño... Sólo consigo pensar una y otra vez en qué he fallado o en qué he hecho. De verdad que no sé que pensar o qué hacer. Todos me dicen que cuando alguien que es tu amigo ya de repente se aleja... debes dejarlo ir, porque quizá no es tu amigo. Mi gran problema viene cuando no soy capaz de entender por qué alguien que era tan amigo mí, se va... se va así, de buenas a primeras, sin explicación... Y cuando le pides la explicación y parece que todo está bien... No, no lo está.
Será que debo crecer más, o madurar más, o aceptar mejor las cosas... Pero me puede toda esta situación. Y lo único que hago cada vez que pienso, es llenarme el cuerpo con aún más cicatrices.
8 de enero de 2014
Aunque duermas.
Respirar con el alma nunca había sido tan difícil. A cada suspiro todo se complica y a la vez se hace más rápido. Caminar desnuda por las hojas del calendario se ha vuelto más fácil. .. y poco a poco nos vamos renovando. O no. Porque ya no importa que sigamos de pie y bailemos sólo por esa persona. Ahora es el momento de cogerlo u olvidarlo. Pero nunca las dos cosas. Ya no tenemos elección: la luna llega un poco tarde como siempre, y las estrellas ya estaban brillando con la noche, ajenas a si tú has vuelto o no de tu rutina. Ahora lo único que necesitamos es salir y borrar del mapa la desesperación. Hay que dejar de buscar el sol, que la luna por fin llegó. Y es la hora de dejar atrás preguntas vanas y sin sentido. Es la hora de quererte aunque estés dormido.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)