18 de abril de 2012

Sueños.

Crecer. Con cada impulso del alma, con cada sonrisa, con una mirada, una caricia, un adiós...una caída. Y aprender a coger la felicidad con las manos, a disfrutar de lo que nos rodea, a no arrepentirse, a volar y soñar...a levantarse.
No hay nada más difícil que salir cada mañana ahí y enfrentarte al mundo con todo lo que hay en el y te rodea, pero no tenemos alternativa. Caemos en la cuenta de que hay que sobrevivir en un mar de ruido, miedo y superficialidad. Pero ¿y qué? Si algo hemos hecho siempre es avanzar persiguiendo ilusiones muchas veces absurdas, sin importar qué podía pasar por el camino, arriesgando siempre por conseguir lo que queremos.
Y es ahí donde nuestra humanidad es más tangible; donde los errores se nos ponen en bandeja y parece que nos gritan: '¡venga, cométeme!", animándonos a ser estúpidos. Es ahí donde elegimos ser, quizá, demasiado idiotas y obstinados. Es ahí cuando triunfa nuestro espíritu, donde nos fundimos con palabras susurradas en un oído extraño, donde nos perdemos en caricias insinuadas bajo sábanas de lija. Es ahí cuando verdaderamente crecemos. Al demostrar que pese a las veces que nos perdamos, siempre vamos a perseguir nuestros sueños.

14 de abril de 2012

Reseña: The host (La huésped).

FICHA TÉCNICA

Autora: Stephenie Meyer.
Título original: The host.
Título traducido: La huésped.
Publicación: 2008.
Saga: Sí. Por ahora sólo ha visto la luz este primer ejemplar de la que, según la autora, será una trilogía compuesta por dos últimos libros más: "The soul" (El alma) y "The seeker" (El/La buscador/a). La posible fecha de publicación aún no se sabe.


SINOPSIS

Cuando Melanie, uno de los pocos humanos salvajes que quedan, se ve capturada, está segura de que se enfrenta a su fin. A Wanderer, el «alma» intrusa asignada al cuerpo de Melanie, le advirtieron sobre los cambios que implicaba vivir dentro de un humano: las emociones irrefrenables, la abundancia exorbitante de las sensaciones, los recuerdos demasiado vívidos. Pero había una dificultad que Wanderer no esperaba: la anterior inquilina de su cuerpo se niega a renunciar a la posesión de su mente.

Wanderer se dedica a explorar los pensamientos de Melanie, esperando descubrir el paradero de ese remanente de resistencia humana. Por su parte, Melanie llena la mente de Wanderer con visiones del hombre que Melanie ama: Jared, un humano que sigue viviendo oculto.

Incapaz de separarse a sí misma de los deseos de su cuerpo, Wanderer comienza a anhelar al hombre que le han encomendado desenmascarar. Cuando fuerzas externas obligan a Wanderer y Melanie a hacerse aliadas, ambas emprenden una peligrosa e incierta búsqueda del hombre que aman.

OPINIÓN PERSONAL

La huésped es un libro, como poco, emocionante. En él no sólo vemos la evolución de la misma escritora hacia un mundo que, aunque igual de fantástico, va dirigido a un público más adulto que el de sus primeras publicaciones con la Saga Crepúsculo. No sólo es apreciable el cambio de estilo en la escritora, sino que el dilema que se crea en la historia y las reflexiones que te invita a tener dicho problema también son muy diferentes a las de las planteadas en sus anteriores libros.

En La huésped podemos ver la dicotomía que hay entre lo que eres y lo que aparentas; la diferencia, en pocas palabras, que existe entre cuerpo y alma.

Me encanta ese dilema en el que nos pone al tener que elegir entre el cuerpo de Melanie pero la personalidad de Wanderer; además, no es algo que sólo se plantea al lector, sino a los mismos protagonistas de la historia, haciéndolo así aún más explícito todo y, por lo tanto, más "tangible", ya que al leerlo, puedes casi sentir las crisis personales de los personajes al no saber ni ellos mismos diferenciar el alma del cuerpo.

También hay que decir de esta obra que es novedosa, ya que nunca antes se había escrito sobre mundos tan extraños como los que Meyer describe en ella, ni criaturas de esas características.

Para finalizar, tengo que decir que es el mejor libro que he leído de esta autora, no sólo por el hecho de que se nota su crecimiento profesional, sino porque es un libro capaz de emocionar y de llegarte muy dentro con la mezcla de sentimientos que hay en sus páginas.

13 de abril de 2012

Decepción.

Somos ilusos, por naturaleza. Con cualquier detalle mínimo, aunque haya mil veces que pensemos mal, solemos sonreír como verdaderos idiotas y creernos el cuento que nos transmite nuestro propio subconsciente, nuestra ilusión y nuestras ganas de soñar.
Pero con los años son tantos los palos que nos llevamos, que nos damos cuenta de que no existe ninguna Blancanieves ni Bella Durmiente, que ningún príncipe nos va a despertar de un sueño eterno con un simple beso; todo es sólo una maldita metáfora en un mundo cruel, otro cuento más, al fin y al cabo.
Esperar demasiado, sólo nos hace caer aún más bajo y hundirnos más, al no recibir lo que habíamos pensado. Lo mejor, te das cuenta con el paso del tiempo, es no esperar nada, dejar a un lado las ilusiones para así evitar una gran decepción.

10 de abril de 2012

Conmigo.

Si vas a caerte, que sea a mi lado en la cama. Si vas a tirar la toalla, que sea conmigo en la ducha. Tu sonrisa, que sea gracias a la mía; tus lágrimas que las sequen mis hombros y si me pierdo, que sea en tu boca y en tus brazos, que sea cuando me dices un te quiero. Si tropiezo, que sea tu mano la primera que encuentre y si me hundo, yo sólo pido que estés conmigo...

23 de marzo de 2012

Mundo.

No nos engañemos. En esta vida estamos y siempre estaremos solos, sin importar cuánta gente pueda rodearte, quererte o ser importante. Vamos a caer, nos vamos a hundir, y aunque esas personas estén presentes, en realidad el apoyo siempre va a faltar. Siempre vamos a ser solo nosotros; siempre seremos los únicos que nos entendamos, que sepamos cómo curarnos de verdad, cómo levantarnos, cómo afrontar las realidades que nos aplastan día a día.
Pero no sólo están los momentos malos. También en las alegrías estaremos acompañados, pero realmente sin nadie. Habrá demasiada gente, pero sólo tú como persona para verdaderamente comprenderte.
Por eso, ante todo, vive como siempre hayas querido, sin importar qué puedan pensar o decir. Arriésgate, sonríe, tómate tu tiempo donde más lo necesites, corre, respira, siente, respeta, sonríe de nuevo. Ama sin miedo a ser quien eres, sin miedo a darlo todo, porque hasta en esos momentos, estarás solo contigo mismo, con tus caídas y fracasos y, sobre todo, sólo contigo mismo y tus ganas de comerte el mundo.

18 de marzo de 2012

Nostalgia.

Hoy voy a poner de nuevo fragmentos de libros porque a parte de que me gusta, me lo han pedido :) Peeeero, voy a decepcionar un poco, porque sólo pondré citas de un sólo libro, que releería hoy mismo si pudiese... :)

La sombra del viento- Carlos Ruíz Zafón


"Sentí que me encogía la garganta, y a falta de palabras, me mordí la voz."


"Pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atras, nos acompañan toda la vida y esculpen un palacio en nuestra memoria al que, tarde o temprano- no importa cuántos libros leamos, cuántos mundos descubramos, cuánto aprendamos u olvidemos-, vamos a regresar."


"Como si hubiese querido buscar en las palabras la paz y la seguridad que la vida no había querido concederle."


"A veces creemos que las personas son décimos de lotería: que están ahí para hacer realidad nuestras ilusiones absurdas."


"Aquella fue la primera vez en que me di cuenta de que mi padre envejecía y de que sus ojos, ojos de niebla y de pérdida, siempre miraban atrás."


"Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas."


"Las casualidades son las cicatrices del destino. No hay casualidades, somos títeres de nuestra inconsciencia."


"Como quien escapa a través de las páginas de una novela, porque aquellos a quienes necesitamos amar son sólo sombras que viven en el alma de un extraño."


"Las palabras con que se envenena el corazón de un hijo, por mezquindad o por ignorancia, se quedan enquistadas en la memoria y tarde o temprano le queman el alma."


"El hombre más sabio que jamás conocí, Fermín Romero de Torres, me había explicado en una ocasión que no existía en la vida experiencia comparable a la de la primera vez en que uno desnuda a una mujer. Sabio como era, no me había mentido, pero tampoco me había contado toda la verdad. Nada me había dicho de aquel extraño tembleque de manos que convertía cada botón, cada cremallera, en tarea de titanes. Nada me había dicho de aquel embrujo de piel pálida y temblorosa, de aquel primer roce de labios ni de aquel espejismo que parecía arder en cada poro de la piel. Nada me contó de todo aquello porque sabía que el milagro sólo sucedía una vez y que, al hacerlo, hablaba un lenguaje de secretos que, apenas se desvelaban, huían para siempre."


" Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él."







Y ahí lo dejo, que tampoco quiero aburrir jaja. Es un gran libro, muy recomendable. Este y por supuesto el siguiente (El juego del ángel).

Las frases las he cogido de diferentes sitios de Internet (obviamente no me las sabía de memoria xD) y simplemente os digo que me extendería aún más, porque hoy más que nunca, tengo ganas de perderme en una historia distinta, de recorrerme esas páginas de nuevo y volver a sentir todo lo que sentí en su día, duplicado, si se puede. Porque hoy tengo ganas renovadas y nostalgia, sobre todo nostalgia.

11 de marzo de 2012

Desaparecer.

Montañas rusas, y no hay más. Un día estamos en lo más alto: nos sentimos capaces de tocar el cielo con la punta de la lengua si queremos, de hacer todo lo que nos propongamos, de volar, sólo porque sí; y otro, sin embargo, pensamos que no servimos para nada: la autoestima desaparece y si se trata de hablar de la confianza en uno mismo, mejor callar y no decir nada. Vas paso a paso avanzando por un camino que a veces ni siquiera sientes tuyo: quieres correr por él hasta perderte, incluso intentas desviarte y alcanzar otros lugares distintos, alejándote de toda realidad conocida. Pero miras a tu alrededor en medio de la confusión y ves los esfuerzos de la gente porque estés bien, por alegrarte el día, por guiarte de nuevo por ese sendero que casi desconoces ya, enseñándotelo poco a poco, para que te encuentres a ti mismo...
... pero a pesar de eso, sentimos que quizá no es justo eso lo que necesitamos; quizá, lo que más deseamos en esos momentos es correr, olvidar... desaparecer.