11 de febrero de 2014

Cicatrices.

Lo que no sé es por qué me dan estos nervios y esta angustia cada vez que veo que alguien se aleja. Vale, sí, reconozco que siempre he vivido con el miedo del qué dirán y de si será mía la culpa. Pero es que esto no es forma de vivir... Me levanto cada día y le doy mil vueltas a lo mismo: miro Facebook, Twitter y vuelvo a Facebook sólo para ver si han puesto algo y si lo ponen, da igual que no sea por mi, me doy por aludida. Y todo es por ese estúpido miedo que le tengo al fracaso, a quedarme sola y sin nada. No me valoro, no tengo autoestima, y me pisoteo a mi misma una y mil veces. Pero qué más da, ¿eh? Vosotros vivís bien en vuestro círculo y con vuestro orgullo... No os vayáis a preguntar nunca si alguien que supuestamente es vuestro amigo está mal o no... Bueno, y ni mucho menos os vayáis a rayar pensando que el motivo de que alguien esté realmente en la mierda y pasándolo mal, sea el hecho de que vosotros inexplicablemente habéis dejado de hablarle o le habéis dejado de lado. ¿De qué me sirve a mi hablar las cosas si sigue todo prácticamente igual? Yo he ido, pero es que ya me cansa estar rodeada de gente que parece que de buenas a primeras, si no es todo como ellos quieren, cambian... Me he mirado mil veces a mi misma y he pensado en ello muchísimas veces más... pero es que no sé qué pasa, por más vueltas que le de. Y solo consigo hacerme daño... Sólo consigo pensar una y otra vez en qué he fallado o en qué he hecho. De verdad que no sé que pensar o qué hacer. Todos me dicen que cuando alguien que es tu amigo ya de repente se aleja... debes dejarlo ir, porque quizá no es tu amigo. Mi gran problema viene cuando no soy capaz de entender por qué alguien que era tan amigo mí, se va... se va así, de buenas a primeras, sin explicación... Y cuando le pides la explicación y parece que todo está bien... No, no lo está. Será que debo crecer más, o madurar más, o aceptar mejor las cosas... Pero me puede toda esta situación. Y lo único que hago cada vez que pienso, es llenarme el cuerpo con aún más cicatrices.