24 de enero de 2012

Fuertes.

Después de todo, sigo pensando en la relatividad de las cosas que nos rodean y en la del tiempo, sobretodo. Apenas cinco miserables minutos sirven para imaginar una vida entera, y también para que una amistad que existía, se esfume como si nunca hubiese estado ahí.
¿Cómo es posible que las cosas sean tan distintas de apenas un día para otro? Que sin motivos, sin lógica y sin causa todo se pierda es, como mínimo, frustrante.
Pero han sido demasiados los días que le he dado vueltas y eso no es bueno, que uno se marea. Es la vida la que da las vueltas, el verdadero tiovivo; no mi cabeza. Y por eso, aunque al principio doliera y ahora de alguna manera esté presente, el tiempo pasa con esa misma relatividad de siempre: si estamos mal, muy lento; si estamos disfrutando, rapidísimo. Y si estamos olvidando, no importa... sigue pasando, haciéndonos a cada segundo más fuertes.

22 de enero de 2012

Sueños.

Quizá hay veces en que son muchas cosas las que nos agobian, las que nos apalastan, nos explotan... El ser humano es demasiado egoista como para darse cuenta de que lo mejor es superar los baches, saltar los precipicios, levantarse y salir del barro por muy hundido que esté... y lo único que hace es dejarse caer más profundo aún, arrastrando con él muchas veces a personas que lo único que han buscado siempre es ayudar, hacerle sonreír. Y no sólo las arrastra, sino que también las agobia, las aplasta y las explota; las hace sentir como él se siente tan sólo porque necesita compasión, sentirse querido, porque quizá lo que más siente es miedo de la propia soledad.
Pero además de egoísta, el ser humano también es capaz de darse cuenta de que a veces, esos comportamientos cansan; de comprender que quizá está echando a quien tenía cerca por ser como es; el ser humano también es capaz de arrepentirse y cambiar. Porque sabe que aunque haya mil motivos para estar mal, no debe priorizar los problemas, sino que debe superarlos poco a poco, siempre con una sonrisa en la cara. Entiende perfectamente que si quiere mantener lo que realmente hace que camine bien, sin miedo, debe ser él mismo, dejando los baches atrás.
El ser humano es egoísta y mezquino muchas veces, pero también es increíble y sabe reconocer sus errores. Lo que hace que sea único y especial. Además, si algo es capaz de hacer, es disfrutar del simple placer de una sonrisa, del sabor de una lágrima y de correr sin parar para no perder lo que quiere, siempre detrás de sus sueños.

18 de enero de 2012

Aquel 28... :)

No sé qué escribirte, porque no quiero que sea la típica entrada bonita o seria... Así que empezaré por lo más simple: un 28 de diciembre (los Santos Inocentes) en el que la ironía decidió reírse en mi cara y el miedo dejar libre el camino. Un día en el que rompiste mis esquemas, me dejaste sin argumentos y sin palabras (cosa difícil, ya sabes). Un día especial que cada vez que recuerdo, no puedo evitar sonreír. Porque como te he dicho mil veces, entraste poquito a poco en mi vida y cuando menos me lo esperaba, te eché de menos y me dio miedo, porque eras mi amigo. Y lo que menos quería era sentir algo, o ser débil, que era como yo lo veía entonces. Si a algo tenía verdadero pánico era a que pasara algo y a perderte, como ya sabes.
Pero no sólo te colaste casi sin querer, sino que desde aquel día de los inocentes (mi día jaja) has estado aún más cerca, con miles de detalles y cosas con las que te has ido haciendo cada vez un hueco mayor, con las que has ido consiguiendo que yo, la cosa más insegura del mundo, se sienta confiada, segura y no tenga miedo a cada paso que da. 
Así que no cambies nunca, Fabi :)

15 de enero de 2012

Inolvidable.

Faltan diez minutos para las doce, y ya empiezo a estar nerviosa. La única persona conmigo en ese instante es Clara, que se ríe de mí y mis caretos antes la pantalla. Doce en punto después de diez minutos que más bien han parecido dos segundos: ¡felicidades, vieja! Pues aquí estoy, con diecinueve años, aunque sea de manera tan poco literal, ya que apenas he comenzado a vivirlos. Y de qué manera.
La primera noche de vida fue increíble: tuve tarta de palomitas, miles de fotos, música, sonrisas, gritos cantando Camela y risa, mucha risa. Pero no sólo eso. También, aunque no presentes conmigo en ese momento, estuvieron mis amigos. Mediante sms, llamadas fallidas porque mi móvil no funciona, comentarios y whatsapp. Y se propusieron hacerme llorar entre todos y cada uno a su manera aportó un granito de arena. Y la vieja casi llora. Pero solo casi, eh.
Cuatro de la madrugada: dolor de cabeza, de garganta y sueño. Clara y yo nos vamos a dormir, muertas. Pero llegan las doce y media del medio día y nos vamos de tapas. Después de todo el día en el centro haciendo el longui y comiendo como cosacas, volvemos al piso que hay que arreglarse, porque por la noche: ¡fiesta! Y aunque me volvía a faltar gente, la noche fue genial. El botellón algo aburrido al principio, pero luego se animó -o quizá me animé yo, quién sabe.
Si algo sé, es que con amigos así, sobra todo. Porque los que no estaban presentes, de alguna forma estaban; y los que estuvieron, hicieron que mi día fuese especial, muy especial. Lo que me tuve que reir comiendo pipas con Irene, Clara, Damián y Fabi. Y más aún me reí con Paco, Rivera y Sergio, cuando estuvimos contando chistes. Aunque al final me quedé con ganas de ir a Granada10 para bailar con Lucía, la noche terminó mereciendo muchísimo la pena.
No lloré, chicos. La abuelita se emocionó, pero no lloró. Muchísimas gracias por este 14 de enero tan genial a los que no estuvisteis: Desi, Natalia, Sandra, Julia, Maria José, Marta, Eli, Ester, Cristina, Inma, Mario, Roberto, José Alberto y Sergio. Y a los que estuvisteis: Clara, Irene, Lucía, Damián, Sergio, Rivera (aunque te conozca de poquito) y Paco.
Que nooo, que no me olvido de ti. Gracias Fabi, por hacer tú también que esto haya sido inolvidable.

14 de enero de 2012

Vejez.

Cada viernes, a las 16:48 pasa el mismo autobús de siempre y yo, con la misma maleta que cada viernes, me subo. Y cada viernes, está la misma persona sentada en el mismo sitio. Me mira, me sonríe y casi me guiña el ojo. Es como nuestra pequeña rutina, un pequeño secreto que compartimos. No nos hablamos, no sé quién es ni él sabe quién soy, pero de algún modo nos conocemos. Llevamos así más de dos meses, y hoy pensaba decirle algo. Un simple "hola" con la misma sonrisa de siempre. Pero hoy no ha venido y puedo decir que casi lo he echado de menos. Su sitio estaba ocupado por otra persona y entonces he comprendido lo que es la vida.
Hoy cumplo diecinueve años, y en broma digo y me comentan lo vieja que soy. Pero creo que aún no llegamos a darle valor a lo que nos rodea: a un simple día de lluvia, a un rayo de sol que te toque el pelo, o a una mirada de un desconocido, que paradójicamente ya conoces, en el mismo bus de siempre, a las 16:48. Y hoy he echado de menos esa cara: porque yo estoy en la flor de la vida, pero a él ya se lo ha llevado la vejez.

11 de enero de 2012

Yo.

Eres la métrica enigmática que envuelve mi ser y lo salva,
el idioma con el que los dioses hablan, eres música.


Nach- El Idioma de los dioses


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Take me to the magic of the moment, on a glory night where the children of tomorrow dream away in the wind of change.

Scorpions- Wind of change.


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I just want to live while I’m alive 'cause it’s my life!

Bonjovi- I'ts my life.


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Y por último, una de las mejores frases que yo he leído nunca:


Solamente soy yo, ¿sabes? Solamente yo. Muy desorganizado de vez en cuando, organizado de vez en cuando y... solamente yo.


Freddie Mercury.

10 de enero de 2012

10193 :)

Iba atacada. Primer día de universidad, no conocía a nadie y ni siquiera sabía dónde mirar. Venía de haber estado de fiesta, con los ojos pegados y después de dar muchísimas vueltas para encontrar la clase, me senté en el que ahora es mi sitio favorito de esas escaleras tan conocidas.
Recuerdo que cuando entré a clase, ya hablaba con Marta G.C. Pero también recuerdo que cuando nos sentamos, entraste con cara de asustada y te sentaste a mi lado. Y yo como siempre, hablando sin parar, hasta que conseguí que te rieras.
Estábamos también muy concentradas cogiendo apuntes del correo y etc en la primera clase de español del curso. Creo que desde entonces, no he vuelto a estar tan atenta. Claro, también cuenta que era el primer día y que no sabía ni cómo serían las clases; por eso copiaba todo lo que la profesora decía.
Nunca más he vuelto ni a sentarme en ese sitio, después de las primeras semanas, ni a atender demasiado en clase. Pero algo que siempre voy a admirar, es tu fuerza de voluntad. No sólo por sentarte y copiar, sino porque intentas que tus amigos hagamos algo, nos animas y siempre aconsejas. A mi sobretodo, que te sabes mi vida y, si cabe, la mayoría de mis cicatrices.
Es por eso, entre otras muchas cosas, por lo que escribo esto. Para agradecerte que aquel día te sentaras a mi lado y me dejaras entrar en tu vida, regalándome no sólo la primera sonrisa, sino muchas más. Para decirte que mi mano también estará siempre, al igual que la tuya ha estado, por si te caes, sujetarte- y lo de caerte lo digo figuarada y literalmente jaja. Pero más que todo eso, para decirte que nunca cambies, que eres genial y muy especial. Que espero que esto sea así los cuatro años de facultad y luego, otros cincuenta más. Que este es el primero de muchos cumpleaños juntas, que lo sepas. Y por último, que lo de te quiero, se te queda corto.

7 de enero de 2012

Aprender.

Hay veces que mientras caminamos miles de imágenes asaltan nuestra cabeza. Intentan ser cada una la primera a su manera, sin comprender que somos nosotros quienes decidimos qué lugar ocupan. Cada cosa en su lugar, pensamos, sin tener en cuenta que hay veces en que el orden tampoco es demasiado importante. Nos empeñamos en que todo tenga sentido, en comprender por qué un simple suspiro es violeta o del color del alma. Le buscamos las siete patas al gato, como si nos fuera la vida en ello, simplemente porque necesitamos que todo tenga sentido. Sin más.
Pero a veces hay que superar los prejuicios y dejarse llevar sin buscarle un orden a las cosas. Vivir cada experiencia como si fuera única y de todo lo que nos suceda, aprender.

6 de enero de 2012

Quince.

Hoy simplemente quiero agradecer que día a día os paseis por aquí y leais lo que escribo. Y aun más, que me sigais :). Vale, no comentais mucho pero tampoco importa demasiado. Lo que me gusta es que poco a poco esteis haciendo de mi blog un sitio más grande. MUCHAS GRACIAS, que ya sois quince! :D

5 de enero de 2012

Papel.

¿Cuántas veces decidimos ser valientes y plantarle cara al miedo? Incontables. Siempre hay pequeños nuevos retos esperándonos a ver si damos el paso necesario y nosotros lo hacemos. Pero es muy difícil conseguir un resultado. Hoy puedo decir que he mirado al miedo justo a los ojos y me he sentido terriblemente pequeña. Sus gestos son rápidos y nerviosos y el descontrol sobre sí mismo es tal, que aún así es poderoso para controlarte. Entonces no sabes que hacer; ya no se trata de decir simplemente que vas a caminar pese a la oscuridad y vas a ser capaz de cruzarla, olvidando el miedo. Ahora la locura también camina tras tus pasos, intentando entrar en tu cabeza y controlarte también. Y la única salida posible que ves es justo huir. Y te evades en miles de historias que escribes, en libros, en alguna sonrisa; escapas de la única forma que conoces: desgastando un lápiz en un trozo de papel.

4 de enero de 2012

Gloria.

No hay nada que precipite un cambio; simplemente sucede. No hay ni una milésima de segundo que se libre de una decisión, de un acto, de una opinión. Todo en la vida son cambios y el tiempo no manda sobre ninguno de ellos, pese a que seamos sus esclavos. Somos marionetas de un gigantesco reloj, pero nosotros mismos podemos manejarnos a nuestro antojo. Las decisiones las tomamos nosotros; el cambio se produce porque queremos, sin más. Sin que el tiempo intervenga, sólo nuestra cabeza y, más frecuentemente nuestro corazón.
Que si algún día decidí perderme en tu mirada, no fue en un segundo, sino al saborear tus ojos. Que si quiero hacer de tu piel mi mapa favorito, no es porque en algún minuto me rozó, sino porque me gusta. Corazón de nuevo. Y por eso, simplemente por eso, arriesgo: porque si no lo hiciera, me arrepentiría. Prefiero mil veces seguir a mi corazón y dejarme llevar por lo que siento aún sabiendo que puedo equivocarme y caer. Porque en la vida, sin riesgo... no hay gloria.

2 de enero de 2012

Trece.

Nació el diez de diciembre de 1993 y sus ojos verdes son mi maldito delirio. Y qué decir de su sonrisa y los remolinos en mi estómago cada vez que la veo... Porque es ella, tan fuerte pese a todo lo que a veces la rodea. Es ella la que sale y le planta cara al mundo, al miedo, a los retos. Porque es ella quién aunque a veces cae, sabe levantarse. Con esfuerzo, mucho esfuerzo... Pero permanece arriba. Y si me pierdo viene, me busca... y me encuentra siempre. Y qué voy a decir yo de ella, si me pierde cada vez que mueve sus caderas mientras baila conmigo y le vuelve a plantar cara al miedo y a los relojes que la oprimen. Quién sino iba a ocupar ese lugar en mi blog, sino ella. Ese número que tanto me gusta, siempre tan imperfecto, justo lo que lo hace precioso. Sólo ella podría ser esa imperfección completamente perfecta: mi número trece.

1 de enero de 2012

Resaca.

Primer dia del año y te levantas, si cabe, más borracha que por la noche. Miras a tu alrededor y te ries; pero no por los efectos del alcohol, sino porque ves las llamadas perdidas de tus amigos a eso de las nueve de la mañana y dices: bendita noche. Porque has estado con ellos bailando, bebiendo, riendo sin parar todo el rato. Y fotos, risas, chupito, fotos, cubata, caídas, chupito, gorritos del cotillón, cubata, frio, frío y más frio. Y otro cubata más. Y así estas toda la noche. Y si te ries por la mañana no es sólo por saber que gente tan especial está a tu lado haciéndote grande, sino porque entre todas las lagunas que tienes, recuerdas esos momentos más especiales y aunque te estás muriendo del dolor de pies, cabeza y estómago... Son tus mejores amigos y es vuestra resaca.








P.D. Una de las mejores noches de mi vida con vosotros. Y no la última :D.