23 de marzo de 2012

Mundo.

No nos engañemos. En esta vida estamos y siempre estaremos solos, sin importar cuánta gente pueda rodearte, quererte o ser importante. Vamos a caer, nos vamos a hundir, y aunque esas personas estén presentes, en realidad el apoyo siempre va a faltar. Siempre vamos a ser solo nosotros; siempre seremos los únicos que nos entendamos, que sepamos cómo curarnos de verdad, cómo levantarnos, cómo afrontar las realidades que nos aplastan día a día.
Pero no sólo están los momentos malos. También en las alegrías estaremos acompañados, pero realmente sin nadie. Habrá demasiada gente, pero sólo tú como persona para verdaderamente comprenderte.
Por eso, ante todo, vive como siempre hayas querido, sin importar qué puedan pensar o decir. Arriésgate, sonríe, tómate tu tiempo donde más lo necesites, corre, respira, siente, respeta, sonríe de nuevo. Ama sin miedo a ser quien eres, sin miedo a darlo todo, porque hasta en esos momentos, estarás solo contigo mismo, con tus caídas y fracasos y, sobre todo, sólo contigo mismo y tus ganas de comerte el mundo.

18 de marzo de 2012

Nostalgia.

Hoy voy a poner de nuevo fragmentos de libros porque a parte de que me gusta, me lo han pedido :) Peeeero, voy a decepcionar un poco, porque sólo pondré citas de un sólo libro, que releería hoy mismo si pudiese... :)

La sombra del viento- Carlos Ruíz Zafón


"Sentí que me encogía la garganta, y a falta de palabras, me mordí la voz."


"Pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atras, nos acompañan toda la vida y esculpen un palacio en nuestra memoria al que, tarde o temprano- no importa cuántos libros leamos, cuántos mundos descubramos, cuánto aprendamos u olvidemos-, vamos a regresar."


"Como si hubiese querido buscar en las palabras la paz y la seguridad que la vida no había querido concederle."


"A veces creemos que las personas son décimos de lotería: que están ahí para hacer realidad nuestras ilusiones absurdas."


"Aquella fue la primera vez en que me di cuenta de que mi padre envejecía y de que sus ojos, ojos de niebla y de pérdida, siempre miraban atrás."


"Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas."


"Las casualidades son las cicatrices del destino. No hay casualidades, somos títeres de nuestra inconsciencia."


"Como quien escapa a través de las páginas de una novela, porque aquellos a quienes necesitamos amar son sólo sombras que viven en el alma de un extraño."


"Las palabras con que se envenena el corazón de un hijo, por mezquindad o por ignorancia, se quedan enquistadas en la memoria y tarde o temprano le queman el alma."


"El hombre más sabio que jamás conocí, Fermín Romero de Torres, me había explicado en una ocasión que no existía en la vida experiencia comparable a la de la primera vez en que uno desnuda a una mujer. Sabio como era, no me había mentido, pero tampoco me había contado toda la verdad. Nada me había dicho de aquel extraño tembleque de manos que convertía cada botón, cada cremallera, en tarea de titanes. Nada me había dicho de aquel embrujo de piel pálida y temblorosa, de aquel primer roce de labios ni de aquel espejismo que parecía arder en cada poro de la piel. Nada me contó de todo aquello porque sabía que el milagro sólo sucedía una vez y que, al hacerlo, hablaba un lenguaje de secretos que, apenas se desvelaban, huían para siempre."


" Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él."







Y ahí lo dejo, que tampoco quiero aburrir jaja. Es un gran libro, muy recomendable. Este y por supuesto el siguiente (El juego del ángel).

Las frases las he cogido de diferentes sitios de Internet (obviamente no me las sabía de memoria xD) y simplemente os digo que me extendería aún más, porque hoy más que nunca, tengo ganas de perderme en una historia distinta, de recorrerme esas páginas de nuevo y volver a sentir todo lo que sentí en su día, duplicado, si se puede. Porque hoy tengo ganas renovadas y nostalgia, sobre todo nostalgia.

11 de marzo de 2012

Desaparecer.

Montañas rusas, y no hay más. Un día estamos en lo más alto: nos sentimos capaces de tocar el cielo con la punta de la lengua si queremos, de hacer todo lo que nos propongamos, de volar, sólo porque sí; y otro, sin embargo, pensamos que no servimos para nada: la autoestima desaparece y si se trata de hablar de la confianza en uno mismo, mejor callar y no decir nada. Vas paso a paso avanzando por un camino que a veces ni siquiera sientes tuyo: quieres correr por él hasta perderte, incluso intentas desviarte y alcanzar otros lugares distintos, alejándote de toda realidad conocida. Pero miras a tu alrededor en medio de la confusión y ves los esfuerzos de la gente porque estés bien, por alegrarte el día, por guiarte de nuevo por ese sendero que casi desconoces ya, enseñándotelo poco a poco, para que te encuentres a ti mismo...
... pero a pesar de eso, sentimos que quizá no es justo eso lo que necesitamos; quizá, lo que más deseamos en esos momentos es correr, olvidar... desaparecer.

9 de marzo de 2012

Encontrarlas.

Huracán, la única palabra con la que puedo describir ahora mismo la mezcla de sentimientos que hay en mi cabeza. Felicidad, ante todo. Desahogo, cariño, alegría, resignación, atrevimiento, riesgo, confianza creciente. Aparece por momentos la seguridad que jamás había tenido en mí misma, las ganas de seguir sonriendo pese a que todo pueda ir o vaya mal: porque con cada escalón que subo, los peldaños me enseñan que, pese a lo difícil que pueda ser la vida a veces, siempre habrá algo que te haga ver que merece la pena seguir escalando.
Así que no importa cómo sea de dura la subida hacia la cima, lo importante es llegar para atisbar aún más de cerca tantas cosas que creías perdidas pero que, sin embargo, sólo estaban escondidas, retándote a encontrarlas.

6 de marzo de 2012

Tiempo.

Hace mucho que decidí que, aunque me costara un grandísimo esfuerzo, no pensaría en nada negativo, que caminaría siempre de la mano de la mejor de mis sonrisas y que, ante todo, me dejaría llevar. Y hoy, pese a que me sigue costando, hago justo eso.
El futuro me mira desafiante desde su posición; el verano, una estación tan deseada por tantos, es temida por mí por demasiadas cosas: entre ellas, lo que puede quedarse atrás. Pero aunque me rete con su osadía, yo le respondo con mi sonrisa, más desafiante aún si cabe. No, no sé que va a pasar, ni siquiera sé dónde estaré mañana; nadie lo sabe y yo no pretendo hacerlo... Lo único que tengo seguro, es que voy a vivir los días como si cada respiración fuera la última, dando todo de mí en cada gesto, con un simple abrazo o una broma. Y lo que tenga que pasar, que ocurra, sin miedo. Porque lo que tengo ahora, mañana seguiré teniéndolo sin importar de qué manera; estaré aquí pese a todo y todos, porque lo prometido es deuda y porque me apetece seguir a su lado, da igual el tiempo.