16 de diciembre de 2014

Amor propio.

Quizá todo esté escrito, o no. Creo que somos una mezcla de destino, suerte y elecciones que hacemos a lo largo de nuestro camino. Y sé que he elegido mal muchas veces, y ahora me siento aquí a escribir que lo siento, porque cuando miro y veo lo que he conseguido con ellas, no me siento feliz del todo. Y quizá ese sea el castigo por querer permanecer en sitios donde no encajo... Quizá ese sea el castigo por intentar agradar cuando se que no agrado, pero en lugar de irme, me quedo como una buena masoquista. Pero la única forma de ser feliz es encontrarse a uno mismo, alejarse cuanto haga falta de todo y mirarnos, reflexionar y encerrarnos en nuestra propia mente para saber quiénes somos. Pero, sobre todo... hay que valorarse y quererse. Por encima de todo.

No hay comentarios: