25 de febrero de 2012

Sintiendo.

Perdí la cuenta de las veces que he querido correr y perderme. Pero también perdí la noción del tiempo y la sensatez, la suma de las veces que me he levantado. Tantas noches analizando mi propia vida, para llegar siempre a una conclusión que nunca he aplicado. Tantas lágrimas y tiovivos en mi cabeza para ni siquiera tener en cuenta que lo mejor es dejarse llevar sin pensar en nada... ¿Cuántas veces nos hundimos y nos llevamos por delante lo verdaderamente importante, perjudicandolo? Incontables...
Pero ya es hora de aplicar las cavilaciones, de actuar conforme a lo que saco de conclusión cuando pienso. Valorar lo que se tiene por encima de todo, sin importar el tiempo que puedas poseerlo. Y sentir sus manos sobre las tuyas, agradecer una simple sonrisa y dejarse llevar, como una pluma por el viento. Sin pensar, simplemente sintiendo.

No hay comentarios: