15 de enero de 2012

Inolvidable.

Faltan diez minutos para las doce, y ya empiezo a estar nerviosa. La única persona conmigo en ese instante es Clara, que se ríe de mí y mis caretos antes la pantalla. Doce en punto después de diez minutos que más bien han parecido dos segundos: ¡felicidades, vieja! Pues aquí estoy, con diecinueve años, aunque sea de manera tan poco literal, ya que apenas he comenzado a vivirlos. Y de qué manera.
La primera noche de vida fue increíble: tuve tarta de palomitas, miles de fotos, música, sonrisas, gritos cantando Camela y risa, mucha risa. Pero no sólo eso. También, aunque no presentes conmigo en ese momento, estuvieron mis amigos. Mediante sms, llamadas fallidas porque mi móvil no funciona, comentarios y whatsapp. Y se propusieron hacerme llorar entre todos y cada uno a su manera aportó un granito de arena. Y la vieja casi llora. Pero solo casi, eh.
Cuatro de la madrugada: dolor de cabeza, de garganta y sueño. Clara y yo nos vamos a dormir, muertas. Pero llegan las doce y media del medio día y nos vamos de tapas. Después de todo el día en el centro haciendo el longui y comiendo como cosacas, volvemos al piso que hay que arreglarse, porque por la noche: ¡fiesta! Y aunque me volvía a faltar gente, la noche fue genial. El botellón algo aburrido al principio, pero luego se animó -o quizá me animé yo, quién sabe.
Si algo sé, es que con amigos así, sobra todo. Porque los que no estaban presentes, de alguna forma estaban; y los que estuvieron, hicieron que mi día fuese especial, muy especial. Lo que me tuve que reir comiendo pipas con Irene, Clara, Damián y Fabi. Y más aún me reí con Paco, Rivera y Sergio, cuando estuvimos contando chistes. Aunque al final me quedé con ganas de ir a Granada10 para bailar con Lucía, la noche terminó mereciendo muchísimo la pena.
No lloré, chicos. La abuelita se emocionó, pero no lloró. Muchísimas gracias por este 14 de enero tan genial a los que no estuvisteis: Desi, Natalia, Sandra, Julia, Maria José, Marta, Eli, Ester, Cristina, Inma, Mario, Roberto, José Alberto y Sergio. Y a los que estuvisteis: Clara, Irene, Lucía, Damián, Sergio, Rivera (aunque te conozca de poquito) y Paco.
Que nooo, que no me olvido de ti. Gracias Fabi, por hacer tú también que esto haya sido inolvidable.

2 comentarios:

DesDoyle dijo...

Te merecías eso y algo más. A los que no estuvimos, nos verás y nos tendrás para siempre. Comenzamos el sábado, con una fiesta y espero que sea
inolvidable!

Unknown dijo...

Lo será, I promise :D
Para siempre suena demasiado bien y me encanta ^^