20 de diciembre de 2011

Palabras.

Hoy hace demasiado frío... y yo siento aún más. No es sólo que tenga la nariz congelada, que no me sienta los dedos de los pies, o que no note ni las teclas que estoy pulsando... Es algo más. Siento como si estuviera vacía, como si al mirar para ver quién hay a mi alrededor, me encontrara sola. La sensación de pesadez en el estómago es demasiado fuerte, casi quiero vomitar. Los ojos me escuecen por el frío... y por las lágrimas que pelean por salir. El barro me va tragando poco a poco, y ni siquiera tengo ganas de salir. Hoy, no. Porque intento comprender a los por qués de mi entorno, a las preguntas que me hablan por las esquinas, a las respuestas que gritan en silencio... Pero ese silencio es demasiado sordo y no logro escucharlas por mucho que chillen.
Hay colores que por más que miro no entiendo; sonidos que por más que intento no veo; cosas que por mucho que quiera, se me escapan, sin tener patas.
Y me siento impotente y frustrada, porque quisiera mirarlo todo y ser capaz de tocar el alba con la punta de una nariz que no esté congelada... pero hoy, justo hoy, por más que lo intento no entiendo ni a las palabras.

No hay comentarios: